La gran ventaja de SketchUp es su adaptabilidad. Basta con ver la diversidad de usos que se le da a la herramienta para dar cuenta de ello: BIM, documentación histórica, modelado patrimonial, entre otros.
Para el trabajo BIM, por ejemplo, la extensión Quantifier Pro permite extraer cantidades de obra en un modelo. Esta información puede enlazarse directamente con Trimble Connect, así como puede convertirse en una hoja de cálculo. Esto resulta muy útil para poder calcular costos, tiempos y logística dentro de las distintas etapas de desarrollo de un proyecto.
Otra extensión bastante popular —y que es igual de útil en el uso de metodologías BIM— es Profile Builder. Esta herramienta permite diseñar de manera parametrizada. En lugar de contar con objetos limitados en su modelo como un muro, Profile Builder permite crear perfiles de objetos, a los que se les asocia información de composición y materiales. Esta herramienta permite crear perfiles que pueden ser utilizados entre modelos, permitiendo que el desarrollo de proyectos sea eficiente y estandarizado dentro de un mismo flujo de trabajo.
El ejemplo de estas dos extensiones permite ver cómo, en el caso del uso de metodologías BIM, SketchUp puede adaptarse fácilmente a las necesidades de sus usuarios. Las configuraciones que se hacen dentro de un proyecto son útiles para los proyectos que sean desarrollados posteriormente, haciendo mucho más eficientes los flujos de trabajo.
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